RAEE es una sigla que significa Residuos de
Aparatos Eléctricos y Electrónicos. Estos son basura informática que la gente
desecha por diversas razones, porque se rompen, se vuelven obsoletos, o porque
los dueños ya no los desean.
Los RAEE se clasifican en 7 grupos:
-Aparatos de intercambio de temperatura
(excepto heladeras y freezers, aires
acondicionados y radiadores).
-Pantallas, monitores y aparatos con pantalla
de un tamaño mayor a 100 cm2 .
-Lámparas.
-Aparatos grandes (nada con una dimensión
exterior superior a 50 cm.)
-Equipos de telecomunicaciones pequeños
(celulares, cargadores, tablets, etc.)
-Paneles fotovoltaicos grandes.
Millones de toneladas de RAEE se desechan cada
año y muy pocas pasan por un sistema de reciclaje óptimo para el medio. Esto no
solo afecta al medio ambiente de sobremanera, sino que también afecta
indirectamente al ser humano.
El gran y complejo problema de los RAEE es
causado, como la mayoría de las problemáticas ambientales, por el ser humano.
Somos los seres humanos quienes desechamos los aparatos cuando se tornan
obsoletos, se rompen, o ya no los queremos.
Una de las grandes razones por la que no se pueden tirar los RAEE a la basura es por la alta cantidad de componentes tóxicos que estos llevan en su interior, tales como el cadmio, mercurio, plomo, arsénico, fósforo, aceites peligrosos y gases como el clorofluorocarbonos (CFC), hidro clorofluorocarbonos (HCFC), hidrofluorocarbonos (HFC), hidrocarburos (HC) o amoníaco (NH3).
En Uruguay se han llevado a cabo varios procesos para la regulación de los RAEE, como por ejemplo, una serie de planes que Antel ha realizado (acopio de baterías, celulares y teléfonos viejos). También se ha desarrollado un anteproyecto de ley para una mejor gestión de los residuos.

